miércoles, 25 de noviembre de 2015

La visita


07:25 de la madrugada del viernes:

"- Me niego, de verdad, me niego a hablar siquiera contigo, después de todo lo que me has hecho, ¿Como te atreves a venir a mi casa como si nada? Es más, ni siquiera sé por qué te he abierto, debería echarte de casa, debería mudarme de aquí, a donde sea, no decirle a nadie donde estoy y vivir tranquilo, como antes, sin mirar atrás, por favor, vete de aquí. - Le dije cabreado.
- Te equivocas Juan, vale, tal vez mi primer método no fue el más idóneo, colarme en tu casa con una pistola no es un buen método para caer bien ahora que lo pienso, pero mis intenciones son buenas. -Dijo XIII.
- ¿Y los sueños qué? ¿Por qué me apareces en sueños y me sigues por absolutamente todos los sitios por los que me muevo? ¿Que quieres de mí? Yo solo quiero vivir en paz, como estaba antes de esa primera pesadilla, como antes de que empezases a causarme problemas. - Le dije.
- Estás completamente equivocado Juan, como te he dicho, yo te intento ayudar y ante tu sorpresa, yo no soy el mismo que ese de nuestras pesadillas, si te fijas, solo llevo este ropaje negro que sí, es parecido al suyo, pero tan solo lo uso para ocultarme de la sociedad, para ocultarme del mundo. Yo lucho contra lo mismo que quisieras luchar  tú, llevo un año investigando sobre esas pesadillas, sobre esos símbolos, sobre esa gente, ¿Sabes? Yo he hablado con María indirectamente sin que se de cuenta, yo he hablado con Gorka, el hombre que se suicidó porque no podía más y sé por qué lo hizo y si te estoy buscando a ti constantemente es precisamente porque no quiero que hagas lo mismo, porque sé que tienes mucho potencial porque sé que puedes ayudarme, has sido capaz de afrontar ésto mucho más rápido que yo, llevo dos años con pesadillas y tardé casi uno entero en ser capaz de salir de casa y aún tengo miedo, por eso voy así, por favor, ayúdame. - Me dijo XIII.
- Suenas muy convincente pero... ¿Por qué llevas esos dos símbolos colgados en el cuello? ¿No tiene nada que ver con ellos de verdad? -Le dije, cada vez más convencido de que quería ayudarme.
- ¿La pirámide? Durante estos dos años he intentado que esas pesadillas cesasen, no lo he conseguido, lo único que he conseguido es que tardasen más en volver y de tener más control sobre mí dentro de ellas cuando aparecen, ¿Y el número XIII? Es en honor a nosotros, en mi investigación, como bien adivinaste, sólo he sido capaz de encontrar a trece personas que hayan sido capaces una vez en su vida en manifestar estos tipos de sueños, muchos de ellos ahora locos, otro suicidado, yo hago honor a ellos, yo lucho por ellos, yo me prometo y os prometo que haré lo que pueda por ayudaros, por favor Juan, ayúdame. - Dijo XIII.
- Déjame asimilar todo esto por favor, es superior a mi y no sé aún si creerte, aún tengo muchas preguntas que hacerte y me gustaría seguir investigando por mi parte. De momento, te doy un voto de confianza, pero por favor, deja de perseguirme. - Le dije agotado.
- Está bien, lo acepto, pero espero que entres en razón, ves, te quejas de que entré de malas formas la última vez, pero seguramente si no te hubiese apuntado con esa pistola, ya te habrías vuelto loco o incluso suicidado. Quien quiera que sea esa gente, es superior a nuestras mentes, nos quieren locos, nos quieren con miedo, pero no puedo permitir eso y estoy seguro que la llave en todo esto la tienes tú, lo sé desde la primera vez que te vi afrontar todo esto. Ahora me voy, si quieres volver a verme, te espero en tu parque favorito a las 18:30 del domingo, no me falles. Adiós. -Me dijo XIII antes de abrir la puerta para irse."

15:35 de la tarde del viernes: 

"La verdad, ahora que ha pasado la mañana y he hablado con él me siento mucho más tranquilo, creo que puedo confiar, pero como le he dicho, prefiero investigar un poco más por mi parte, al menos contárselo a María y pensar que tal vez no estemos solos, aunque sigo en un mar de dudas, como desde el principio de todo esto. Sabiendo todo lo que me ha contado XIII y confiando en él, creo que poco a poco iré retomando mi vida normal, tengo que darle caña a la universidad, incluso mis compañeros de clase me han preguntado que donde estaba, ahora que he mirado el móvil me he dado cuenta.
¿Confiar o no confiar en el hombre que me apuntó con una pistola? Tengo mucho que pensar aún."




No hay comentarios:

Publicar un comentario